EL HOMO INDIVIDUALIS Y EL TSUNAMI COVID

HOMO INDIVIDUALIS

Hoy me siento decepcionado con el Homo Individualis concepto que me lo he sacado de la manga, no sé si existe la verdad y no me he parado a buscar en google o en algún libro… 

Resumen

EL TSUNAMI COVID Y EL HOMO INDIVIDUALIS

La segunda ola de Covid está golpeando duro y fuerte en toda Europa. 

¡Alerta! ¡Nuevas restricciones se avecinan! 

Mientras tanto los europeos no hacemos más que mirarnos el ombligo pensando que aún somos una sociedad moderna y avanzada. 

Una vez más Europa piensa que es el centro del universo. 

Justo todo lo contrario, seremos modernos y avanzados con respecto a otros lugares del mundo, pero no somos civilizados. 

En Europa se produjo la cuna de la civilización (fake), o al menos eso se ha creído y nos hacen creer en los textos de historia a los europeos. 

Los Europeos, una civilización avanzada que no saben combatir un virus, con un sistema que pretende combatir a un virus desde la colectividad cuando prima todo lo contrario la individualidad. 

Absurda sociedad Europea, habéis apostado por formar seres individualistas y ahora pretendéis atacar al virus como una sociedad unida. 

Europa falsa. 

JUNTOS PODEMOS PARAR ESTO 

Es uno de los mensajes que más llaman la atención. 

¿Juntos? 

¿Desde cuándo una sociedad está unida para combatir a un virus? 

Tal vez el virus lo sean los humanos, que con su egoísmo social no son capaces de frenar al enemigo invisible. 

Ya lo decían los romanos, ¡divide y vencerás!

Esto al virus de la de maravilla, cuanta más división social haya más homo-individualis podrá infectar. 

Es tal la división en las “sociedades modernas” que ahora hace falta justo todo lo contrario, ¡Nos unimos para vencer! 

Para el remedio no hay solución, porque pretenden que como colectivo social nos comportemos de forma cívica acatando unas normas que trastocan nuestras costumbres culturales. 

Demasiado tarde baby.

A ver quien coño para esto en una sociedad tan plural y dispar en opiniones y costumbres culturales. 

No puedes invocar a la colectividad cuando por más de un siglo te has empeñado en hacer que el individuo sea el centro de atención, al que explotas y maltratas. 

Yo como individuo actúo, pienso, hago, me comporto primando mis necesidades a la de los demás. 

No me importa que la gente se contagie, lo que me importa es que no me falte el trabajo, el pan, mis actividades de ocio, mis lujos, mis necesidades. 

Mis necesidades valen más que las del prójimo, me importa una mierda que esté muriendo gente, que haya una segunda ola de coronavirus, yo primero, después los demás. 

Prefiero que muera gente antes de privarme mi escapada de fin de semana.

Somos una civilización individualista y egoísta en la que cada individuo mira por lo suyo

¡Divide y vencerás!  

Aquí tienes el resultado de una sociedad a la que no se la ha educado en valores colectivos. 

EL EGOÍSMO SOCIAL 

En las sociedades primitivas y no tan primitivas lo colectivo primaba más que lo individual. 

Formábamos grupos sociales, con costumbres culturales que nos hacían avanzar. 

La cultura era nuestra supervivencia y esta iba de generación en generación para ir traspasando conocimientos y saberes que nos hacían seres culturales, humanos. 

Sobrevivimos gracias al grupo, una persona sola no duraría mucho y estaría falta de carencias. 

Un solo individuo moriría, hacia falta el grupo social para continuar. 

Nos juntamos para sobrevivir, para avanzar, los sesgos culturales y sociales se conjugan aportando un papel a cada individuo para que aportará su granito de arena para la continuidad, la supervivencia y lo colectivo. 

Cada una tenía su papel importante para que el colectivo continuará.

De lo colectivo en Europa ya no entendemos. 

Hay muchos grupos políticos que abogan a lo colectivo, hacen un llamamiento a que unidas podemos parar el virus. 

Tal vez lleguemos demasiado tarde porque los individuos se han vuelto tan egoístas que priman más sus necesidades que las del prójimo. 

Para considerar al prójimo como prójimo tienes que compartir ideas, gustos, opiniones afines. 

La categoría humanidad como sentimiento de pertenencia e identificación ya no existe. 

Hoy en día no nos miramos como algo igual, al revés, miramos antes las diferencias que lo que nos une, ser humanos. 

Uno NO va por la calle andando y mirando a los demás y pensando que formamos parte de algo tan grande como la humanidad. 

Vaya palabra, humanidad. 

Una humanidad que está en jaque en todo el mundo. 

Un coronavirus NO nos ha hecho fuertes, al revés, nos hace más débiles porque no reconocemos al otro como igual. 

No me identifico con esa persona que está a punto de morir. 

¡Tío! Que somos iguales, estamos hechos de lo mismo, por dentro somos iguales, somos humanos o que coño somos. 

No somos humanos, la humanidad hace tiempo que quedó en un segundo plano, ahora somos… 

¿Qué somos? 

SOMOS HOMOS INVIDIDUALIS

El homo-individualis , eso es lo que somos.

Somos tan egoístas que no nos importa que al día mueran miles de personas. 

¿Cómo no te puede importar que mueran personas? 

No me importa, antepongo mis necesidades antes que las tuyas. 

Prefiero ir a tomar una cerveza con mi grupo de amigos antes que pensar que en las UCIS (Unidades de cuidados intensivos) están a punto de morir esta noche unas cien personas. 

  • ¿Cómo me van a privar de ir al cine? 
  • ¿Cómo no voy a poder viajar? 
  • ¿Cómo no voy a disfrutar de mis vacaciones?
  •  ¿Cómo no voy a ir a jugar mi partido de hockey?
  • ¿Cómo no voy a ir a comprarme el último Iphone?
  • ¿Cómo no voy a poder tomarte mi tapita con mi cervecita? 

El homo-individualis necesita consumir, consumir, consumir. 

Consumir para saciar sus necesidades de status, de ocio, de cultura consumista. 

Se nos han educado para la rivalidad, para pisotear al otro si hace falta, para primar mis necesidades antes que las tuyas. 

Soy homo-individualis y si me tengo que quedar en casa porque hay un coronavirus que se está cargando a miles de personas me da igual, la cerveza a mi no me puede faltar. 

No formo parte de ningún colectivo, formó parte de mi familia y de mi grupo de amigos. Mientras ellos estén bien yo lo estaré. 

No miro más allá, mi frontera de lo colectivo se queda en casa. 

No me importa que tu mueras, o pases hambre porque te han hecho un Erte y no trabajas o que te cierren el negocio, y a mi qué… 

Lo que me importa es que a mi no me falte de nada. 

Mientras yo esté bien, todo está bien. 

Me miro al ombligo, soy Europeo, soy lo más. 

LA VACUNA PARA SALVAR LA SOCIEDAD 

La esperanza para que esto amaine está en una vacuna. 

En vez de hacer campañas de concienciación colectiva, de integrar al homo-individualis en algo tan grande como la humanidad y hacerle partícipe en unas nuevas normas culturales, los gobiernos se empeñan en que el remedio está en la vacuna. 

Los gobiernos están dejando que el tiempo pase y las farmacéuticas investigando, haciendo ensayos, compitiendo para ver quien es la que saca primero la vacuna para forrarse de dinero. 

¿Recuerdas? Se nos educa para competir, para ser el primero y si te pisoteo no pasa nada. 

Los gobiernos europeos animan al comportamiento colectivo, al “vamos a cuidarnos”, al mira por el prójimo, pero llegan tarde y es por eso que tienen que hacer estados de alarma, herramientas para restringir la cultura a sus homos-individualis. 

Los gobiernos saben que por mucho que digan, por tantos mensajes apelando a la unidad de la nación, es un mensaje que ya no sirve. 

Yo no soy ni español, ni europeo, ni humano. 

Soy yo, un ser individualista que le importa una mierda las medidas para salvar cuantas más personas mejor. 

Yo, mi cerveza primero, mis likes en instagram y después la nación y lo que venga detrás.

Ya vendrá la vacuna y mientras tanto voy a intentar seguir disfrutando como lo hacía hasta ahora, primando mis necesidades antes que la muerte de los demás. 

  • “¡Me han cerrado los bares! Me cago en toooo, ¿cómo no voy a vivir sin mi cervecita de los viernes?
  • “¡Me han cerrado los gimnasios! Me cago en tooo ¿cómo voy a vivir ahora sin ir al gimnasio a cultivar mi cuerpo?”
  • “¡Me han cerrado las fronteras! Me cago en tooo ¿cómo voy a disfrutar de mi puente, mis cervecitas en la playa y de disfrutar de la vida? 

Y yo me cago en el Homo-Individualis y su falta de empatía humana.  

FALTA DE EMPATÍA HUMANA DEL HOMO INDIVIDUALIS

Tal vez no sea el momento de disfrutar. 

Lo siento señor homo-individualis. 

Tal vez sea el momento de que seas un poco empático y que tus necesidades de mierda, esas que te hacen mantener tu estatus social se queden en casa. 

Tal vez te venga bien pensar que por un puto fin de semana que no puedas estar en la playita disfrutando tu puente maravilloso sea beneficioso para ti también que formas parte de este conglomerado social. 

Tal vez sea conveniente que revises tus valores sociales, porque piensas que eres un ser social que necesitas estar con tu gente para socializar y sentirse querido. 

Tal vez te pasa justo todo lo contrario, que necesitas socializar, consumir y dar prioridad a tus necesidades NO BÁSICAS para sentirte más a gusto con la vida de mierda que llevas porque no te gusta tu trabajo, tu familia y no eres coherente contigo mismo. 

Tal vez sea el momento de que aparques tu ocio para pensar en los demás, espero y deseo que no tengas alguien cercano que lo esté pasando mal con el dichoso bichito al cual tu no le haces caso porque prefieres subir tu foto a instagram tomándote la cervecita del viernes para seguir manteniendo tu status social porque tienes una falta de empatía hacia los demás de la hostia. 

Púdrete en el infierno homo-individualis. 

No podemos eludir la impresión de que el hombre suele aplicar cánones falsos en sus apreciaciones, pues mientras anhela para sí y admira en los demás el poderío, el éxito y la riqueza, menosprecia, en cambio, los valores genuinos que la vida le ofrece. Sigmund Freud

 

 

 

2 comentarios sobre “EL HOMO INDIVIDUALIS Y EL TSUNAMI COVID

  1. NURIA Contestar

    Efectivamente, pero es que además somos tan egoístas que criticamos al otro y apelamos por su responsabilidad, sin considerar la nuestra propia. » El problema es la mala gestión del gobierno», lo escucho cada día, y sí, el gobierno está llevando a cabo una gestión nefasta, en cuanto a mi opinión personal y profesional, ya que he podido verlo como enfermera en primera persona. No sabemos decir otra cosa. Como seres egoístas que hemos llegado a ser sólo somos capaces de ver que la solución al problema forma parte de algo externo, sin tomar consciencia a nivel individual.
    La sociedad, la sociedad… la sociedad empieza por uno mismo. Deberíamos aplicarnos más el cuento y entonces contribuir a ella desde cero, empezando por las acciones propias.
    Me gustaría añadir algo más… y es sobre la importancia de la educación. Gracias a la crisis sanitaria estamos viendo que algo falla, que algo no está siendo como debería ser. Los jóvenes de hoy son el futuro de mañana, y tenemos la responsabilidad de educar en valores, constituyendo el respeto, a mi parecer, uno de los fundamentales.
    Para finalizar, me gustaría eludir a Aristoteles. Este filosofo declaró que el ser humano es un ser social, y no se equivocaba, crecemos y aprendemos en base a experiencias, las cuales a su vez están constituidas por el entorno social. Necesitamos al otro. Hasta que no seamos verdaderamente conscientes de ello, no avanzaremos como humanidad, al contrario, seremos bichos raros que un día fueron humanos.

    • El Antropólogo Principiante Autor del artículoContestar

      Gracias Nuria, comparto tu opinión y un aspecto que me he planteado bastante es el de la educación que como bien dices los jóvenes son el futuro del mañana y tras ver como los datos reflejan que son el grupo que más se ha contagiado en esta segunda hola, da que pensar. Me ha encantado la frase de Aristóteles, una vez más gracias.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *