¿Cómo liga un antropólogo?

liga un antropólogo

En este post te cuento de forma amena como liga un antropólogo.

Aunque muchas veces nos llamen raritos, los antropólogos también necesitamos cariño de otras personas, relacionarnos y tener relaciones afectivas en términos amorosos y sexuales.

Resumen

Ser antropólogo y estar soltero, puede llevarnos al celibato, una condena de la que tenemos que escapar si la antropología se hace omnipresente en todos los aspectos de tu vida.

La antropología puede hacer espantar a personas que no estén acostumbradas a la jerga lingüística antropológica. Toda esta historia viene por lo que me sucedió hace unos días.

UNA DÍA NORMAL Y CORRIENTE

Iba andando por la calle tranquilamente pensando en Levi-Strauss, en Malinowski y en Ubaldo.

Hacía un día caluroso, para ser Febrero pareciese que fuese Mayo, donde todo el mundo sabe, que con la llegada de la primavera, la sangre se te altera.

¡Y tanto que se alteró!

Me disponía a cruzar una calle, esperando a que el semáforo se pusiese en verde, en la otra acera, había una persona que no paraba de mirarme.

Se produjo un momento de miradas de deseo. El semáforo tardaba en ponerse en verde, y las miradas entre esa persona y yo cada vez eran más intensas.

Estaba claro que se produjo un interés visual entre esa persona y yo.

El semáforo cambió de color, una sonrisa se plasmó en su cara y automáticamente otra en la mía.

¿Cómo entablar una conversación con una persona que no conoces de nada donde se ha producido un cruce miradas en mitad de la calle?

Al cruzar la calle nuestras miradas se cruzaron, y tras los pasos hacia la otra acera, nuestras cabezas giraron para seguir continuando con la sonrisa tonta y la mirada.

Aquella persona seguía su camino y yo el mío, el momento de mirada cómplice se desvanecía tras la estela de coches que comenzaban a rodar de nuevo por la calle transitada.

Aquel momento de excitación se esfumaba mientras iba pensando en el momento vivido.

Para mi sorpresa mientras continuaba andando, pude comprobar que la mirada y la sonrisa había surtido efecto y que esa persona se quedó esperando en el semáforo, sonriente y con un mensaje claro de…

 – Esperarte, no sigas andando, vamos a conocernos-.

Cambié el sentido de la marcha y me envalentoné a charlar con esa persona. Lo peor fue el inicio de la charla.

-Hola- le dije con una sonrisa entrecortada.

-Hola- me respondió con tono de nerviosismo, la vergüenza se «corporeizaba» en la charla, lo siguiente que salió por mi boca me llevó a un estrepitoso y fracaso cortejo.

Creo que nuestras capacidades cognitivas se han puesto de acuerdo- le dije sacando mi mejor cara simpática pero, al ver su cara supe que no entendía lo que decía.

-¿Cómo?– me respondió con una sonrisa de… “no entiendo nada”.

-Que creo, que a través de nuestras miradas nos hemos llamado la atención mutuamente, visualizando el fenotipo que nos caracteriza y llamando nuestra atención captada por nuestros sentidos- esta frase fue peor que la primera.

-Si, jeje.

Tenía claro que aquello no iba por buen camino y su mirada cambió del deseo a la extrañeza, tal vez de la extrañeza a la sorpresa.

-Bueno, pues… -intenté continuar el diálogo y cambiar el discurso antropológico, era obvio que mis palabras estaban surtiendo efecto de estampida, si no olvidaba por unos instantes la antropología aquella persona me vería como un bicho raro.

-Continúo la marcha, adiós-me dijo sin que pudiera remediar el discurso antropológico.

-Un placer- me respondí a mi mismo, mientras pensaba que hubiera sido interesante conocer a esa persona y que por culpa de la antropología y el lenguaje adquirido dejé pasar una oportunidad de encontrar a una posible pareja para una posible relación «cognitivosexualamorosoafectiva».

¡Maldita antropología y palabras raras!

Con esta experiencia, he comprendido que la antropología hay que dejarla a un lado, dependiendo de la situación en la que nos encontremos.

Quedé como un friki antropológico  y repelente. Tal vez, el antropólogo esté condenado  a la soltería, esperemos que no.

Aunque bueno, friki soy un rato, sino no hubiera «montao este peaso de blog».

Un abrazo.

El Antropólogo Principiante.

66 comentarios sobre “¿Cómo liga un antropólogo?

  1. Sheila Contestar

    Hola! Acabo de descubrir este blog y me parece de lo más curioso! Ya que he tecleado literalmente: “ como enamorar a un antropólogo” no me remitiré a comentar mi experiencia, ya que no tengo nada especial que contar (de momento jajaja). Simplemente quería compartir mi visión y rebatir el asunto. No soy antropóloga, pero si me gusta la filosofía, la psicología, el estudio humano sobre sus comportamientos y la forma de adaptación del mismo a la tierra y al entorno. Pienso que lo que te ha sucedido, desde mi punto de vista, no es algo que haya ocurrido por la antropología o usar un lenguaje bastante técnico lingüísticamente. Creo que todo va más allá, aunque vuestras capacidades cognitivas se hayan entrecruzado, y que fenotípica mente te hayas sentido atraído por una persona. Pienso que los patrones de atracción sexual no son los mismos para cada persona. Con esto quiero decir que aunque físicamente haya una atracción, después cada persona tiene la capacidad de ver lo que es atractivo o no al crear un vínculo un poco más afectivo. Me gustaría debatir sobre ello. Gracias!

    • El Antropólogo Principiante Contestar

      Gracias Sheila por tu comentario!!! Por supuesto que los patrones de atracción sexual no son los mismos, depende como dices de cada persona y también de cada cultura, de como se construye ese ideal atractivo.

  2. Chinok Contestar

    Concejo cuando te dejan en visto;
    Me vas a dar bola o te da miedo qué yo si te valore bb?

    • El Antropólogo Principiante Contestar

      Dejar en visto, no hay ninguna obligación de mirar ni de responder. Cuidate bb

  3. YOLI Contestar

    Jejeje, sin duda está experiencia refleja mucho de mi vida, michas veces escuchamos decir que la antropología es útil para muchas cosas, como entender al genero humano, hacer análisis de la realidad, ver comportamiento, estudiar fenómenos sociales etc… pro sin duda la ANTROPOLOGÍA NO SIRVE PARA LIGAR….. y toda esa capacidad de raport y socializar que tenemos en la vida amorosa no sirve de muco.

    • El Antropólogo Principiante Contestar

      Habrá que buscar otras formas de relacionarnos en la vida amorosa que no sea con el discurso antropólogico.

  4. Alejandra Contestar

    Es cierto! las personas tienden a asustarse del argot antropológico. Recuerdo los primeros semestres de la carrera, cuando salía con mis amigas y que conocíamos algunos chicos. Su pregunta obligada era siempre «?que es estudias?» , inocentemente les decía la verdad, pero lo único que les provocaba en ellos era un poco de confusión. Entendí con el tiempo que era mejor decirles que estudiaba econonomía, y funcionaba muy bien porque me ahorraba muchas explicaciones innecesarias.
    Por otra parte, creo que la comunicación efectiva es algo en lo que debemos mejorar, no solo en el ligue, sino en el ámbito profesional. Es importante que la sociedad conozca y entienda de nuestra labor; y para eso no es necesario aplicar la jerga académica. Se pueden emplear analogías o ejemplos concretos para explicar ciertos conceptos. Por ejemplo, una vez le hablé del -androcentrismo- a mi papá (señor de 60 años), poniendo como ejemplo un partido de fútbol americano que estaba viendo por la televisión.
    Me agradó el post, creo que te seguiré leyendo.

    Saludos.

    • El Antropólogo Principiante Contestar

      Gracias Alejandra por el comentario y me gusta tu creencia de lectura. Como dices hay que aplicar otros conceptos para explicarlos al mortal común no antropológico.

  5. Ana Contestar

    Yo le hubiera dicho quiero estudiar tu «estructuralismo» bebé 😉

    • El Antropólogo Principiante Contestar

      Qué ingeniosa Ana, como siempre… me meo!!!

      • Pelitoz Contestar

        «Me preguntó con cinismo si yo no concebía otra metodología que el materialismo»

        No sé, yo tuve una relación con un entrenador de gimnasio, desde que empezamos a salir yo sabía que era un macho de mierda: terriblemente homófobo contra «los otras». Sabía a lo que me atenía si me quedaba con él, obviamente creí poder realizar «el experimiento sociológico» en una relación, ver qué tanta patriarcalidad invertía de su ser. El resultado fue un durísimo rechazo al descubrirme como antropólogo incendiario. Lo chistoso es que yo no he tenido pareja desde aquel entonces, sigo estudiando, y me llegaba a cuestionar si la vía para estar entretenido cognitivasexualamorosafectivamente era a través de la soltería, loca soltería, o si tenía que limitarme a ligarts con otros antropólogos, puesto que son quienes entienden mis cansancios, pasiones y manías, y no sólo como un bicho raro (la familia de este exnovio le llegó a preguntar de qué planeta venía). Yo me pregunto, ¿Qué hacías cuando eras estudiante?

        • El Antropólogo Principiante Contestar

          Me ha encantado tu comentario, hiciste ¿mal o bien? Quien soy yo para cuestionarlo…

          Lo que tu me comentas me lo he cuestionado varias veces. Unas veces he podido dejar al antropólogo principiante a un lado y otras no. Cuando lo dejo, me lo paso mejor que cuando está conmigo. Cuando el antropólogo principiante me acompaña todo se tiñe un poco de color de negro tras en análisis y discurso crítico hacía lo que veo, siempre juzgando sobre lo otro. Ahora estoy aprendiendo a no hacerlo.

  6. william Contestar

    jaja. creo que precisamente ser antropologo es hablar en palabras de la gente, porque pues somos gente y los términos científicos aislan

    • El Antropólogo Principiante Contestar

      Si william para la siguiente lo tendré en cuenta. Jejeje, un saludo y gracias por pasarte por el blog.

  7. Helena Contestar

    Jajaja bromeas? A mí una persona me aborda así (y que al menos tienes agallas para abordar a una chica, lo cual te da muchos más puntos) y me derrite. Sapiosexual por demás… hay demasiados tipos sin cerebro. Personalmente es más difícil conseguir pareja para una antropóloga que al revés. De todos modos no te sientas mal… probablemente ni valdría la pena. Quizá hubiera sido solo para pasar el rato… y nada más.

    • El Antropólogo Principiante Contestar

      Si Helena si de eso se trataba, de pasar el rato, pero al final el rato lo pasé escribiendo la anécdota. Un saludo y gracias por dejar tu opinión.

  8. ivette.vidana Contestar

    jajajajaja yo soy antropóloga y jamas he tenido problemas al ligar, que tu visión del mundo sea un poco distinta al resto normalmente se hace un problema a lo largo de una relación, pero créeme que esta super padre salir con personas de distintas carreras y ámbitos laborales, al final de cuentas de eso se trata, así como la interdiciplinariedad de las que hacemos uso para nuestras investigaciones, lo podemos hacer con nuestras relaciones intimas. Saludos, y suerte en tus próximos encuentros jaja

    • El Antropólogo Principiante Contestar

      Muchas gracias por el comentario y los ánimos para próximos encuentros, yo hay determinadas disciplinas con las que me cuesta relacionarme… Cosas de perjuicios.

  9. zaira Contestar

    No soy antropologa, desconozco las teorías de Levy-Strauss o de Malinowski, pero como buena apasionada de las ciencias (en especial las sociales) y algo conocedora de lo que es fenotipo, las zonas del cerebro que se activan y las sustancias que liberan cuando alguien nos gusta y los comportamientos instintivos que tenemos los animales sociales, un primer acercamiento con ese comentario me hubiera parecido lo mas interesante del mundo. Yo te hubiera sonreído tímidamente (y sonrojada, ya sabes, para continuar con el ritual) y te hubiera invitado un café para comenzar un pequeño debate mas profundo sobre cuales capacidades cognitivas eran las que nos habían hecho que nuestros fenotipos se atrajeran…
    No nada mas los antropólogos son frikis…. También habemos frikis que tenemos carreras administrativas pero que un coqueteo así, nos hubiera derretido…
    Saludos!!!

  10. Parssona Contestar

    Siempre puedes salir con otro antropólogo; a mi me está yendo bastante bien 🙂

  11. Carlos Contestar

    Un buen relato que nos anima a visitar a Goffman, el que tanto escribió acerca de los micro procesos sociales cotidianos de la vida en la calle. Es muy difícil comerse un rosco usando terminología científica pero nada es imposible en esta vida 👍

  12. Jacqueline Contestar

    No fue «culpa de la antropología» sinceramente hasta entre colegas sería una tontería tratar de «ligar» utilizando los términos en los que desenvolvemos nuestra ciencia, qué chafa

    • El Antropólogo Principiante Autor del artículoContestar

      Yo no culpo a la antropología pero si que es verdad que cuando vas andando pensando en Levy-Strauss o en Malinowski lo normal sería haber cambiado el chip, pero no fue así…

  13. Ali Contestar

    Buen articulo. A mi me pasa algo similar cuando quiero entablar una platica con el sexo opuesto ´-para asi posiblemente luego tener relaciones afectivas- pero mi analisis critico sobre patrones de genero hegemonicos «durante el ligue» – y me no querer reproducirlos – me limita 😛

  14. Lilit Lobos Contestar

    Con todo respeto, pero ¿Acaso no es una anécdota imaginaria? ¿En serio pasó así? No lo puedo creer, si lo que hacemos los y las antropólogas es «estudiar» humanos, ¿Cómo no vamos a saber que semejante frase usada en un/a desconocida va a dar catastróficos resultados? Parece la frase que diría alguien para demostrarle al otro que se es más inteligente y el otro un estúpido, lo cuál obviamente a la hora de ligar a una mujer no va a funcionar, en hombres sí funciona, sobre todo si una está «buena»… Menos teóricos clásicos y más observación Acción Participativa en entornos reales, a ver si sobrevive cuando salga de la universidad y vaya a la vida real de las comunidades, allí los teóricos valen huevo.

  15. Nataly Contestar

    hola! Pues la primera frase me gusto… No tengo estudios en antropología, así que no se como se siente ser diferente en ese aspecto, solo creo que si un chico me dijera algo como eso, y pues hubo un cruce de miradas previo, me quedaría explorando sus conocimientos. No sé quién eres, llegue por casualidad a esta pagina, mas te deseo lo mejor en tu profesión. Bendiciones y animo con la siguiente chica.

  16. Carlos Alberto Navarrete Contestar

    Jajajajaja, los antropólogos somos frikis jajajajajaja, a veces me ha pasado que cuando me preguntan ¿a qué te dedicas? me apasiono dando explicaciones muy antropológicas.

  17. Diedpoint Contestar

    Es inevitable no proyectarse con tal experiencia propia jaja. Creo que muchos pasamos por eso, y más en los casos que integre el proceso de ‘conocer’ gente ‘nueva’. Con las personas conocidas ya no, ellos ya saben nuestro mecanimos de relacionarnos, pero, a pesar de todo, hay que estar consciente de lo que a veces somos para con los otros. «A veces» jajaja. Saludos, muy fresco el relato.

  18. Anónimo Contestar

    Querido compa colega de rarezas. Eso suena friki hasta para una antropologa. Parece comentario de posero teorico!

    • Una antropóloga normal Contestar

      Jajajaj completamente de acuerdo contigo. Nadie que sea normal va a tener un acercamiento diciendo semejantes cosas…pero parece que le funcionaría con algunas personas que comentaron esto jajaja

      • El Antropólogo Principiante Contestar

        Hola antropóloga normal aunque eso de normal habría que objetivizarlo, o tal vez no sea necesario. A mi no me funcionó y según veo en los comentarios para la próxima mejor me estoy calladito.

  19. Evangelina Trueba A. Contestar

    Hola Soy antropologa y me paso lo mismo que tu, hasta que me quede parada y no lo dejaba de mirar y hasta que le hice una seña al fin antropologa… por un rato observe sus reacciones, caminar nervioso, desesperado en cierto punto, checando su celular…reacciones típicas de un objeto de estudio,( recuerdas el simbolismo) para que se acercara y se acerco….. y una sonrisa nerviosa de mi parte el primer mensaje antropologico…segun el manual de Malinoskwi….y él su primera reacción «salvaje» a la cual responder…jejeje se me lanzó con una sonrisa nerviosa y un beso en la mejilla muy efusiva….ahí me dí cuenta que había olvidado mi cuaderno de campo para anotar mi primera experiencia de contacto……lo demás fue una agradable compañía y al parecer la historia continua porque va a ver una tercera cita……ETA ANTROPOLOGA. Y SOCIAL PARA ACABARLA.

  20. ovejanegraviajera Contestar

    Estaré atenta para ver cuando publicas “razones para tener sexo con un/a antropólogo/a” jajajajaja me uno al club de antropólogos/as solteros!! jajajaja

  21. ethosantropologico Contestar

    jajjajaja que freaks….
    estando actualmente vinculada psicosociobiosexualmente con un nieto de indígenas al enterarme por boca del propio sujeto, le respondo, al notar cierta incertidumbre ante mi reacción:
    por mama o por papa, le pregunté, (mi cabeza en esos segundos era un cuadro malinowskiano de parentesco), -seria gen 1 gen 2…???-, soy antropóloga y todo lo indígena me encanta, sentencié con un beso y un punto y aparte. (por no decir me encantas tu, eso hubiera sido propio de una dentista) jeje
    Sin querer un piropo al estilo freak se habia materialzado.

  22. Alky Contestar

    Será porque soy rarita, pero a mi me encantaría que me hicieran un comentario así. El tio en cuestión ganaría puntos por ello. Mi cerebro me diría: eh!! Mira! Un tio listo y original! (Además de la llamada de atención de su fenotipo. Desataría un caos hormonal en mi sistema límbico) ;), jejeje

  23. Magie Contestar

    Igual para ligar no surge gran efecto pero para conocer a alguien de manera un poco más profunda es casi básico! No podemos dejar nuestra antropólogx fuera. Ya me gustaría a mí tener esos encuentros con alguien como tú, sería un puntazo.

  24. Pedro Contestar

    Jajaja, me ha encantado porque cada dia me reflejo más en esta experiencia.

    Seremos raros,…

      • Henry Contestar

        Antropólogos y sociólogos que llevan el lenguaje «sosfisticado» hasta cuando van al baño caen super mala la gente de toda condición y en lugar de parecer «intelectuales» se muestran como antipáticos y pesados. Yo soy antropólogo pero nunca me he complicado por esas tonterías; solo me parece que perdiste una muy buena oportunidad por «gil»…. y hay que enmendar lo más pronto.

        • El Antropólogo Principiante Contestar

          Henry que duro eres, pero en parte llevas razón, muchas veces he quedado como estúpido repelente por hablar de teorías y palabras raras. Sí, a veces voy de gili por la vida y mira lo que pasa…

          • Paola Quintero

            De acuerdo con Henry. Pero además, si no logras corregir esa manía antes de obtener el título, seguro no vas a obtener un ambiente laboral favorable. Vas a repetir este mismo esquema en un ciclo de eterno retorno en cada empleo, proyecto y puesto; y si te vas por ser licenciado o profesor, los estudiantes aborrecen tu clase. Lo siento, soy una antropóloga cruel.

          • El Antropólogo Principiante

            Gracias por tu crueldad, pero en parte llevas razón.

  25. icástico Contestar

    ¡Qué pena! No conozco a ningún antropólogo, no sé cómo sois de frikis, pero creo que un simple «me encantaría seguir paseando contigo» hubiese sido más efectivo. A veces, un poco de normalidad viene bien. Suerte para la próxima mirada. 😉

    • El Antropólogo Principiante Autor del artículoContestar

      No somos «frikis» o al menos eso pienso yo. A veces llevar la antropología a los diferentes ámbitos de tu vida puede resultar un tanto extraño 😉 pienso que el «me encantaría seguir paseando contigo» hubiese estado mejor… 🙂

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