¿A que atiende el concepto globalizador en la identidad de los pueblos y su afán interesado por la homogeneización?

La globalización es un concepto que aborda parámetros sociales, culturales, económicos, etc., que hace su punto más fuerte en una conexión e interconexión milimétrica entre países u otro cualquier punto más allá del hecho de establecer comunicación, donde la mano del ente económico (capitalismo) haya realizado su acto de presencia junto con el poder de los más fuertes en materia globalizadora y no en beneficio de un sistema evolutivo adaptado y respetuoso.

Es con la presencia de lo económico y el poder, donde el concepto global daba sus primeras razones a quienes temían lo peor.

Ya en el transcurso de la historia se ha podido observar como la interconexión con el referente económico y de poder en cabeza, sólo ha sido útil para aumentar la desigualdad, aún a sabiendas de que se trata de uno de los problemas más graves que asola nuestro mundo.

El concepto globalizador en sí, llevado a la práctica se apodera de la naturaleza de lo humano (la visión profunda de una cultura, la esencia de la misma) a cambio del intercambio de lo sustancial de cada cultura con todos sus parámetros, es decir, de lo social, cultural, económico, tecnológico, y un sin fin de contextos que representan la identidad de cada núcleo de razón humana, que tanto tiempo y trabajo ha conllevado a sus realizadores, y que tanta riqueza ha generado en si a la humanidad; la variedad cultural.

La humanidad ya estaba interconectada sin necesidad de robar lo esencial de cada cultura, ya que partimos del mismo razonamiento como especie humana, con un pensamiento estable que nos hace evolucionar con la misma riqueza pero adaptada al contexto vital donde se desarrolla y sus diferentes necesidades, dejando atrás la ya superada teoría difusionista y, dejando claro el intercambio entre iguales (que no los productos intercambiados), respetando las identidades.

Este traspaso continuo de competencias al sistema actual, ha desencadenado en la desestructuración y pérdida progresiva de la identidad en todos los aspectos a escalas locales, pero también mundiales, haciendo de los constantes movimientos adaptativos culturales que garantizan su permanencia en el tiempo, una espiral en movimiento constante buscando la supervivencia desenfrenada por permanecer unido al falso dogma del desarrollo, de la mano de los más fuertes que veneran un único modelo de producción en todas sus dimensiones, es decir, una plena sociedad de consumo sin tener en cuenta los sentidos culturales de cada pueblo.

Este dogma siempre estará planteado y puesto en proceso de ser adoptado por aquellos que predican el proceso globalizador desde un punto de vista económico y de poder en su total beneficio; ahora bien, como todo sistema que altera los procesos naturales de la sociedad mundial, entraña un error interno en su propio funcionamiento, y no es otro que dar a conocer las deficiencias del sistema globalizador en sí, reflejadas en la extorsión que sufren las culturas que se aferran a continuar con sus sistemas vitales, y que en el transcurso de sus luchas con el ente económico y de poder, salen a la luz, haciéndose la interconexión solidaria e interconecta a la humanidad por una lucha común, para la salvaguarda de la identidad cultural del mínimo espacio sin renunciar a la comunicación, apareciendo las consideraciones en contra de la vorágine que llamamos proceso globalizador y recuperando lo verdaderamente importante que se queda perdido en el intercambio de las supuestas bases de la igualdad, que son las personas, la solidaridad y sus entornos culturales.

Por tanto, el sistema global hace a la vez que aflore la fortaleza de los pueblos en contra del aprovechamiento de sus debilidades y la continua homogeneización cultural que nos hacen más maleables frente a los poderosos que van de la mano del ente económico y de poder, que en la actualidad ha tomado la consideración de un dios al cual tenemos que rogar para seguir viviendo en su paraíso artificial, sin haber decidido vivir en él.

Escrito por: Juan Rodríguez 

Licenciado en Antropología Social y Cultural

Un comentario sobre “¿A que atiende el concepto globalizador en la identidad de los pueblos y su afán interesado por la homogeneización?

  1. Azali Macias Garcia Contestar

    Me gusta mucho este texto, creo que el núcleo gira entorno a la frase: “La humanidad ya estaba interconectada sin necesidad de robar lo esencial de cada cultura”, es importante reflexionar sobre este punto, lo malo no es la interconexión si no la forma de llevarla a cabo. Deberíamos discutir sobre GloCalización, me parece muy interesante.

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